lunes, 10 de marzo de 2008

Mercado de prendas y regalos...

A las buenas,

esta es la segunda vez que escribimos esta entrada, no sabemos muy bien porqué pero debimos meter la zarpa y ayer no se publicó. Es que el "intenet" por aquí es como el de España cuando había que conectar haciendo "titutituti.." en la línea. Pero bueno, como sabemos que nuestros seguidores se lo merecen pues la volvemos a escribir y "yatá".

Ya llevamos cerca de tres semanas en Shanghai y todavía no habíamos ido a los lugares "típicos" de hacer turismo. Aprovechando que había uno cerca de casa, que ahora tenemos un poco de tiempo y además nos hacen falta bastantes cosas nos fuímos a uno de los mercados de falsificaciones, conocidos como "fake market" o en su versión políticamente correcta "mercado de prendas y regalos". Básicamente se trata de un edificio de tres plantas, situado en la calle comercial más importante de Shanghai (Donde estan todas las marcas de moda importantes, si también Zara, Mango, Tous...), con muchas tiendecitas dentro desde las que los vendedores te chillan "Rolex! Bags! hello, my fliend!" Hay realmente de todo y regateando duro, a ser posible en chino puedes llegar a sacar las cosas a una cuarta parte del precio inicial, es como en Marruecos, aunque los vendedores son bastante más agobiantes. Si haces como que te vas entienden que lo que quieres es que te bajen el precio y a veces es así, pero a veces es que de verdad quieres irte y te agarran o incluso te persiguen por los pasillos gritandote precios más bajos. A esto se le añade que las chicas de las tiendas son un poco sobonas y te pueden llegar a tocar el culo para medir cual es tu talla o a agarrarte o a tocarte el pelo. En fin, hay que ir bien mentalizado y con mucha energía, aunque si quieres puedes hablar en inglés porque todos lo hablan (Creemos que es el sitio donde más y mejor Inglés se habla de todos en los que hemos estado) o incluso en español con algunos.

En estos mercados se pueden comprar un montón de cosas, porque os hagais una idea: Relojes, móviles, Ipods, maletas, mochilas, bolsos, maletines, corbatas, camisas, chaquetas, abrigos, cinturones, pantalones, ropa deportiva, palos de golf... vamos casi cualquier cosa que se os ocurra.

Nosotros no compramos mucho porque no es el mejor sitio para comprar si no eres un apasionado de las marcas, ya que casi todo la lleva de la manera más grande y cantosa posible. Una cosa importante a tener en cuenta es que en el mundo de las imitaciones hay diferentes calidades, como ellos dicen: "This one is very fake" ("Éste es muy falso"). Casi todo el mundo tiene lo mismo dentro de un mismo mercado por lo que las diferentes imitaciones aspéctos mejores y peores. Algo que puede ser muy interesante es que alguien te de referencias de cuanto tienes que pagar por cada cosa, por ejemplo, diez euros por un Ipod, siete euros por unas deportivas, ocho por unos vaqueros, quince por un reloj, tres por una pashmina...Y que estés dispuesto a dejarte el pellejo regateando. Nosotros probamos por el mercado nuestras capacidades de negociación en Chino hasta que un vendedor nos dijo que era imposible bajar de ahí porque ese es el precio mínimo pactado entre todos ya que a todos les vende el mismo proveedor. Una ventaja para los que os interese este mundillo es que las falsificaciones de algunas marcas, no de todas, están empezando a estar algo perseguidas, de hecho, había carteles por todas partes y como está la policia por allí están vendiendo menos y los precios bajan. Por cierto, esas marcas que están prohibidas no las tienen a la vista, pero cuando se aseguran de que no eres un policía chino (por si cabe alguna duda) te llevan a la trastienda y en uno de los armarios tienen una habitación secreta con muchas más cosas, de película.

















Allí nos encontramos con una chica que habíamos conocido en la fiesta del viernes y nos invitó a irnos a cenar con sus amigos a un restaurante de comida de la zona de Yuangzhen (o algo parecido) comimos de maravilla, aunque todo venía cubierto de guindillas rojas y hubo unos tallarines que directamente pedimos que los cambiaran porque los tres que los probamos perdimos la sensibilidad en la boca, literalmente se nos durmieron los morrillos. No es una exageración, nos gusta el picante (en casa de Mónica se come el cocido con guindillas) y sin embargo creemos que eso podría haberle hecho úlcera a cualquier mejicano. La verdad es que, entre los que no comieron nada y que se nos fue un poco la mano pidiendo sobraron unos doce platos. En realidad, sobró tanto porque en China los camareros nunca te dicen que ya has pedido bastante, cosa que tiene una explicación que mañana os daremos, bueno, y porque había un alemán que no entendió muy bien que alguien pidiera para todos a la española y ordenó otros cuatro platos (ya veis que los conflictos culturales no son solo con los chinos) Menos mal que aquí siempre puedes decir que te lo quieres llevar a casa y te lo preparan, así que nos fuímos con los doce tuppers y se lo dimos a unos abuelitos mendigos que había en la calle...que luego pensándolo bien lo mismo les hemos matado con tanto picante... esperemos que tuvieran agua los pobrecillos...

Creimos ver a Chupao en el mercado, pero era una copia (¡Very fake!).

Un abrazote para todos,

Oscar y Mónica

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya me parecía a mi... El otro día, no se mu bien cuando, mire vuestro blog y vi que habia una entrada nueva. Pero pense que sería mejor leerlo en otro momento y está tarde al ir a leerlo no estaba. Me he quedao un poco rallao y he pensao: "A ver si chupao se ha ido al FBI y les borra cosas del blog" Pero bueno ahora me quedo más contento.

Bueno, pues ná, no comais muchas guindillas y menos de imitación.

Un besote. Corra.

Anónimo dijo...

¡¡¡OSCAR, MÓNICA!!!
¡¡¡YA SÉ DONDE ESTÁ CHUPAO... ACHO PIJO, HUEVA...!!!

Lo tienen los murcianos currando en Australia para la visita del Papa... que jodios los murcianos...