sábado, 28 de febrero de 2009

Un paso más hacia la chinicización...

A las buenas,

¿Qué tal ha ido la semana? Aquí estamos en remojo todo el día y aun se prevé que siga lloviendo la próxima semana entera. Lo peor es que la ciudad no está muy preparada para la lluvia y se embarra, se hacen piscinas...Vamos, que tenemos los pies arrugados de tanto calarnos los zapatos :P

El otro día por fin practicamos Taichi, o como lo llaman aquí taijiquan, aunque sabemos que lo ideal hubiera sido ir a hacerlo al amanecer en un parque con los ancianos, nos parecía demasiado y simplemente fuimos a una clase del gimnasio. Lo primero decir que, por supuesto, éramos los únicos "lawais" en la clase que estaba completamente llena. El profesor es un señor mayor y minúsculo con cara de paz infinita. Y aunque parezca que no, se hace bastante ejercicio y dan hasta agujetas al día siguiente. Eso sí, es muy complicado, te tienes que acordar de más pasos que en una coreografía de Shakira, está lleno de detalles sobre cómo colocar las manos y los pies, cómo girarse, cómo doblar las piernas...que, por supuesto, tienen una lógica que aun no entendemos (y que el profesor explica rapidamente en chino, porque no para de hablar a toda leche mientras se mueve a cámara lenta) y que está relacionada con que si no lo haces bien bloqueas el paso del "qi" es decir, la energía, por tu cuerpo y por tanto lo que estás haciendo no vale para nada. Y además cada paso tiene un nombre en chino que si lo entendieramos probablemente nos ayudaría a recordarlo, pero claro, no es el caso. Menos mal que como los chinos son buena gente cuando nos vieron muy perdidos (mientras el profesor explicaba a otro grupo) vinieron a explicárnoslo pasito a pasito.

El caso es que yo voy a repetir mañana porque (y probablemente muchos diréis que esto no es un deporte o que como mucho es un deporte de viejos pero os equivocais) por primera vez un profesor de gimnasia me ha dicho que qué bien lo hago en la primera clase, dijo incluso que si de verdad era mi primera clase así que, no voy a desaprovechar la oportunidad de haber encontrado mi deporte, aunque sea el deporte más lento del mundo ;P

Estamos casi seguros de que Chupao no hace Taiji, no le vemos levantando sus patorras para girarse lentamente y probablemente su "qi" no fluye más allá de sus mofletes.

Un fuerte abrazo,

Oscar y Mónica

domingo, 22 de febrero de 2009

La experiencia brunch

A las buenas,

¿Qué tal el fin de semana? Por aquí bastante pasado por agua (el miércoles ya sale el sol) y, después de tanto tiempo de idas y venidas a España, con muchas citas con amigos a todas horas.Hoy hemos ido a un "brunch", para los que no veáis las series que lo han puesto de moda la palabra es una mezcla entre "breakfast" y "lunch", es decir entre desayuno y comida o lo que toda la vida ha sido el almuerzo que te comías a media mañana en el recreo. La principal diferencia es que en este caso no es porque desayunes antes de que cante el gallo sino porque se supone que te levantas tarde porque has salido y si desayunas ya no comes y no aguantas hasta la hora de la comida. Lo puso de moda Sexo en Nueva York, donde por supuesto se levantaban todos los domingos con un sol espléndido e iban en sandalias. No como aquí que hemos ido diluviando.

Lo principal de los brunch en Shanghai es que sueles pagar una cantidad fija y con eso ya te dejan comerte hasta al camarero. Hay gente que lo practica todos los fines de semana, pero nosotros era la primera vez que íbamos, quizá porque como sabéis cada vez somos más ratillas y si nos cobran 150 yuanes por una comida pues comemos hasta reventar, que tampoco es sano. Hoy con la excusa del cumpleaños de Natalia hemos ido a un japonés, donde según hemos llegado hemos cogido todos los quesos que tenían y antes de irnos todos los postres :) Como os podeis imaginar, sólo tenemos amigos tan de buen comer como nosotros mismos. Como experiencia ha estado bien, aunque te altera los hábitos alimenticios porque antes no desayunas porque vas a ir y después no cenas porque no puedes más, claro que, no comer por haber comido, nunca ha sido un problema. A ver si en la próxima hace sol y ya me siento de serie de televisión total..

Hoy entiendo mejor porque está gordo Chupao, debe hacer brunch todos los días..¡Feliz semana a todos!

Un abrazote,

Oscar y Mónica

miércoles, 18 de febrero de 2009

¡¡Un añito señores!!

A las buenas,

Ya estamos aquí otra vez y además hoy es un día muy especial, hoy es nuestro aniversario chino, hacemos un año en Shanghai, un año buscando a Chupao (por cierto hoy hemos visto a su mismísima abuela pero no nos ha ni hecho caso) y encontrando otras cosas.

La verdad es que os hemos dejado allí el sol y nos hemos encontrado un Shanghai más frío, húmedo y lluvioso que nunca..Y el jetlag se está cebando con nosotros, supongo que el cuerpo dice basta en un momento dado, así que yo por ejemplo me levanto con un hambre matadora a la hora de cenar española que, desgraciadamente, aquí son las cuatro de la mañana.

Dejando esto aparte estamos de nuevo buscando piso, aunque de primeras hemos puesto un filtro un poco difícil, porque estamos mirando dentro de nuestra urbanización, hemos visto ya un poco de todo. Pisos imposiblemente horteras, con lámparas de araña una barra como si fuera de bar en mitad del salón (no una cocina americana, que la cocina estaba aparte) o papel pintado imitando ladrillos en las paredes. O los pisos más cutres del mundo pero con duchas supersónicas (de hidromasaje pero con pinta de que te metes dentro y te teletransportas) vestidores y esos detalles que aquí son imposibles de encontrar, como lavavajillas y horno. También hay pisos que te los enseñan con la familia dentro y el bebé de turno como reclamo (las casas chinas no suelen oler a rosas, pero si hay un bebé te encuentras con olor a galletas y productos jhonson) o la niña de la casa que te enseña y explica las habitaciones..El que más nos ha gustado es un quinto, bajaríamos quince pisos, que es mucho, que entre otras cosas tenía un piano blanco y un oso de peluche gigante sentado en un sofa, aunque con un cierto toque de hotel...en cualquier caso, se sale de presupuesto, aunque por intentarlo que no quede, ¡Un año en China da para muchas técnicas de regateo! Os mantendremos informados.

Yo creo que a lo mejor dentro del oso de peluche gigante está escondido nuestro Chupao, que aburrido de que no le encontremos ha empezado a seguirnos él a nosotros.

Un fuerte abrazo,

Oscar y Mónica