miércoles, 30 de abril de 2008

Miedito en Wenzhou

A las buenas,

Hace algunos días que no escribimos y ésto es porque andábamos volando, esta vez camino a Whenzhou a visitar fábricas y proveedores.

Whenzhou es una "pequeña" ciudad (tres millones de habitantes para este país no es nada) que está al sur de Shanghai. La mayor parte de los chinos que emigran a Europa son de esta zona y, en nuestra opinión son más feos que los de otras áreas. Allí se fabrican casi todos los zapatos, mecheros y gafas del mundo... Lo cierto es que para ser una ciudad industrial tiene campos de arroz y un bonito río con unos templos que tienen sólo dos mil años (Y la "salá" de la china que nos acompañaba nos decía, mirando a la torre de dos mil años, que le gustó mucho Barcelona porque tiene edificios antiguos, de doscientos años...) Wenzhou también tiene muchas montañas verdes, eso sí, todas llenitas de agujeros como pequeños túneles. Cuando preguntamos qué era aquello nos dijeron que tumbas, que es que lo de los entierros está muy mal organizado allí y cada uno elige dónde quiere enterrar al difunto en la montaña, paga un poquito al ayuntamiento y ya está. Ahí lo entierra. Personalmente me parece que es menos feo que los cementerios de España.

Visitar fábricas te lleva a situaciones de convivencia más directa con los chinos, lo que en general está muy bien, pero a veces da "miedito". Por ejemplo, ayer visitamos dos proveedores, los primeros parecían más acostumbrados a tratar con occidentales, viajar y pasamos un rato muy agradable. Los segundos eran un matrimonio que tenía una pequeña fábrica en una casucha vieja, en una calle de pueblo, en la que sólo faltaba que pasaran ovejas y vacas. Tras ver la fábrica, que hay que reconocer que tenía muchos inventos hechos por el marido, nos sentaron en el despacho de él a hablar. Nos estuvieron contando que él había sido ingeniero del ejército chino y empezó a sacar miles de fotos de él con armas, armas con él, armas solas...ante tanto invento en la fábrica habíamos comentado que Oscar también es ingeniero y al hablar del ejercito Oscar comentó que también había trabajado en una empresa que hacia cosas para el ejercito..."sólo que la única diferencia era que él trabajaba para salvar vidas". Yo ahí tuve "miedito". Poco después se empeñaron en llevarnos a cenar, eran las siete de la tarde, pero como habíamos comido a las 11.30 algo de hambre ya teníamo, pero estábamos convencidos de que nos iba a tocar probar perro, tortuga, pulmones o qué se yo...Más "miedito", vaya. El caso es que los chinos son muy generosos y yo creo que nos llevaron al mejor restaurante de la ciudad. El sitio era curioso porque era un hotel, abajo elegías la comida, casi todo marisco que es lo típico de la zona, por desgracia tenían aletas de tiburón en las paredes a modo de trofeo (por cierto ¿alguien sabe que bicho es el de la foto?¿es de la misma familia que lo rosa del otro día?) Después subías a las habitaciones en las que se comía, es decir en cada habitación había un pequeño comedor. Comimos gambas y caracolas, sopa de nécoras...Y nécoras crudas y "a la china". Y con esto quiero decir que las medio abren pero básicamente tienes que morder el caparazón con los dientes y luego escupirlo en el plato (eso es muy chino) Al primer mordisco casi me parto las muelas. Nuestro día acabó con ese señor llevándonos al aeropuerto en el Buick a doscientos por hora con "bacalao" chino a todo trapo que decidió subir un poco más cuando a Mónica se le ocurió decir que le gustaba. Resumiendo, mucho, mucho más "miedito".



Feliz día de los trabajadores a todos. Ojalá nuestro Chupao, que en Wenzhou no estaba, se vaya de puente a un sitio bonito.

Un fuerte abrazo,

Oscar y Mónica





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