domingo, 27 de abril de 2008

Hong Kong mola mogollong

A las buenas,

Perdonad que hayamos estado un poco incomunicados...no esperábamos tanto revuelo. En realidad lo que publicamos sobre Shenzhen lo teníamos hecho dos días antes, pero es que no se dejaba publicar de ninguna manera.

La siguiente parte de nuestro viaje fue (además de visitar fábricas) ir a ver Hong Kong. Aunque las fotos probablemente hablen por sí mismas no os podéis imaginar que maravilla de ciudad. Tiene todo lo que puede tener cualquier gran ciudad pero rodeado de montañas verdes y de la bahía. Está perfectamente organizada, tanto como para que dos guiris como nosotros puedan visitar toda la ciudad en transporte público, sin coger un sólo taxi y sin perdernos (como referencia os podemos decir que cogimos varios autobuses mientras que en Shanghai todavía no hemos sido capaces de montarnos en ninguno) Además está limpísima y la gente es extremadamente educada. Así, cuando intentamos montarnos en el metro tal y como hacemos aquí, con los codos hacía fuera dispuestos a empujar a quien haga falta, de pronto nos dimos cuenta de que habíamos vuelto a la civilización y nos estábamos comportando como unos bárbaros. Como guinda del pastel es un sitio maravilloso para comer y para comprar ¿qué más se puede pedir? Hablando de comprar nosotros hemos comprado allí 9 pares de zapatos, una PDA, un portátil, una cámara de fotos.... Por cierto, aunque suene muy a Chino Hong Kong es el nombre inglés en Chino se dice Xiang Gang y si no lo dices así los Chinos no saben a donde te refieres.

Lo primero que hicimos fue coger un ferry, que se considera como cualquier otro transporte público, vamos que con "el abono" puedes cruzar a la isla de Homg Kong para subir en funicular (que también es un transporte público) a la montaña. Así fuimos a "Victoria peak" donde pudimos pasear por la montaña por primera vez en meses. Comimos lo más típico de Hong Kong: Dim sum, literalmente "que toca el corazón" ya sabéis que son esos pequeños pastelitos rellenos de cualquier cosa, por ejemplo gambas o setas...que pueden estar fritos o hervidos y son una delicia, además de muy baratos. Con la barriguilla llena nos fuimos a pasear por allí y además de que nos comieran los mosquitos, tuvimos unas maravillosas vistas de Kooloon y Hong Kong porque por una vez la suerte y el clima nos acompañaron y era un día soleado. Por desgracia echamos la tarde para comprar la cámara, queríamos una carcasa para hacer fotos submarinas y si uno no la tiene te dice que es que no existe y otro te dice que esa no, pero que te compres otra que tú no sabes si vale...Así que cuando salimos de allí ya era de noche y fuimos a ver la bahía iluminada. Esa es la típica imagen de la ciudad, porque cada noche hacen un espectáculo de luz y sonido a ambos lados del puerto explicando la historia de la ciudad e iluminando los edificios más emblemáticos, ya os decimos que lo tienen muy bien montado. Por último visitamos una especie de rastro que tienen por la noche que es, pues eso, como El Rastro, pero de noche. Esto también nos pareció una gran idea, porque si no, con "esa caló.." En fin, después de esto volver a "Mainland China" a pelear por los taxis fue un jarro de agua fría.



Al día siguiente habíamos pensado tener una jornada de campo y playa...pero se levantó lloviendo y con niebla (no nos iba a acompañar el tiempo y la suerte dos días seguidos, que aquí en China somos muchos y se tiene que repartir..) En cualquier caso, decidimos no cambiar nuestros planes e ir a visitar la isla de Lantau, que es donde está Disneylandia. Obviamente, no íbamos allí (aunque vimos muchos niños en el metro que iban que se hacían pis de los nervios los pobres) sino un templo budista que tiene el Buda sentado de exterior más grande del mundo(¡!). Hasta allí se llega en un teleférico que cruza sobre las montañas, un lago...y en nuestro caso sobre "la nada", había tanta niebla que sólo veíamos gris. Una vez allí, aunque hacía muuuuuuuuuuy malo, tuvimos claro que había merecido la pena, el Buda es impresionante y la zona más todavía (madre mía, qué campamentos se podrían hacer allí..) Y como son tan apañados, para mantener el templo pues los monjes hacen comida vegetariana y se come allí en el propio templo (algo así como las Clarisas y sus pasteles en versión budista) Paseamos por el bosque, vimos "el sendero de la sabiduría" en forma de infinito...Y decidimos después de tanta meditación volver en un autobús que recorría la costa: Error...se acabó el relax, el autobús bajaba que se las pelaba por montaña, comiéndose los dos carriles (en esto de la conducción los de HK sí son bastante chinescos) No obstante, esto nos creó el estado de ánimo necesario para volver a la jungla a regatear hasta lo imposible para poder comprar todo lo que queríamos.

Casi, casi lo tenemos claro, Chupao que no es tonto está viviendo en Hong Kong, mejor que no le encontráramos, que nos hubiéramos quedado allí con él. Habrá que volver allá con el buen tiempo a ver si podemos buscarle bajo el mar.

Un gran abrazo,

Oscar y Mónica

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Al día siguiente sabe más rico, como los callos o ciertas tortillas de patatas que mejoran con el tiempo. Chupao está preparando la manifa del 1º de mayo en Pekín, me lo ha chivado Cándido Méndez, que también me ha dicho que las manis de aquí las van a convocar en las salidas de las ctras. nacionales para que haya mas gente. Besucos....

Anónimo dijo...

Una cosa hay que reconocerles a los ingleses: la mayor parte de zonas del mundo que han colonizado están, en general, mejor que las regiones vecinas, y Hong Kong no es una excepción(*)... Normal que mucha gente de allí no estuviera muy feliz después de la devolución en 1997.

(*) La excepción que confirma la regla es Gibraltar, jeje

Peninsular dijo...

¿Cómo era lo que había que decir para evitar la censura Edu? ¡Ah! Ya me acuerdo: "Te equivocas, aquí todo el mundo es muy feliz, en HK la gente va en procesión a la Golden Bahuinia a dar gracias por su suerte" Por lo demás: ¡Gibraltar español!, ¡Malvinas argentinas!..jejeje...