miércoles, 30 de abril de 2008

Miedito en Wenzhou

A las buenas,

Hace algunos días que no escribimos y ésto es porque andábamos volando, esta vez camino a Whenzhou a visitar fábricas y proveedores.

Whenzhou es una "pequeña" ciudad (tres millones de habitantes para este país no es nada) que está al sur de Shanghai. La mayor parte de los chinos que emigran a Europa son de esta zona y, en nuestra opinión son más feos que los de otras áreas. Allí se fabrican casi todos los zapatos, mecheros y gafas del mundo... Lo cierto es que para ser una ciudad industrial tiene campos de arroz y un bonito río con unos templos que tienen sólo dos mil años (Y la "salá" de la china que nos acompañaba nos decía, mirando a la torre de dos mil años, que le gustó mucho Barcelona porque tiene edificios antiguos, de doscientos años...) Wenzhou también tiene muchas montañas verdes, eso sí, todas llenitas de agujeros como pequeños túneles. Cuando preguntamos qué era aquello nos dijeron que tumbas, que es que lo de los entierros está muy mal organizado allí y cada uno elige dónde quiere enterrar al difunto en la montaña, paga un poquito al ayuntamiento y ya está. Ahí lo entierra. Personalmente me parece que es menos feo que los cementerios de España.

Visitar fábricas te lleva a situaciones de convivencia más directa con los chinos, lo que en general está muy bien, pero a veces da "miedito". Por ejemplo, ayer visitamos dos proveedores, los primeros parecían más acostumbrados a tratar con occidentales, viajar y pasamos un rato muy agradable. Los segundos eran un matrimonio que tenía una pequeña fábrica en una casucha vieja, en una calle de pueblo, en la que sólo faltaba que pasaran ovejas y vacas. Tras ver la fábrica, que hay que reconocer que tenía muchos inventos hechos por el marido, nos sentaron en el despacho de él a hablar. Nos estuvieron contando que él había sido ingeniero del ejército chino y empezó a sacar miles de fotos de él con armas, armas con él, armas solas...ante tanto invento en la fábrica habíamos comentado que Oscar también es ingeniero y al hablar del ejercito Oscar comentó que también había trabajado en una empresa que hacia cosas para el ejercito..."sólo que la única diferencia era que él trabajaba para salvar vidas". Yo ahí tuve "miedito". Poco después se empeñaron en llevarnos a cenar, eran las siete de la tarde, pero como habíamos comido a las 11.30 algo de hambre ya teníamo, pero estábamos convencidos de que nos iba a tocar probar perro, tortuga, pulmones o qué se yo...Más "miedito", vaya. El caso es que los chinos son muy generosos y yo creo que nos llevaron al mejor restaurante de la ciudad. El sitio era curioso porque era un hotel, abajo elegías la comida, casi todo marisco que es lo típico de la zona, por desgracia tenían aletas de tiburón en las paredes a modo de trofeo (por cierto ¿alguien sabe que bicho es el de la foto?¿es de la misma familia que lo rosa del otro día?) Después subías a las habitaciones en las que se comía, es decir en cada habitación había un pequeño comedor. Comimos gambas y caracolas, sopa de nécoras...Y nécoras crudas y "a la china". Y con esto quiero decir que las medio abren pero básicamente tienes que morder el caparazón con los dientes y luego escupirlo en el plato (eso es muy chino) Al primer mordisco casi me parto las muelas. Nuestro día acabó con ese señor llevándonos al aeropuerto en el Buick a doscientos por hora con "bacalao" chino a todo trapo que decidió subir un poco más cuando a Mónica se le ocurió decir que le gustaba. Resumiendo, mucho, mucho más "miedito".



Feliz día de los trabajadores a todos. Ojalá nuestro Chupao, que en Wenzhou no estaba, se vaya de puente a un sitio bonito.

Un fuerte abrazo,

Oscar y Mónica





domingo, 27 de abril de 2008

Hong Kong mola mogollong

A las buenas,

Perdonad que hayamos estado un poco incomunicados...no esperábamos tanto revuelo. En realidad lo que publicamos sobre Shenzhen lo teníamos hecho dos días antes, pero es que no se dejaba publicar de ninguna manera.

La siguiente parte de nuestro viaje fue (además de visitar fábricas) ir a ver Hong Kong. Aunque las fotos probablemente hablen por sí mismas no os podéis imaginar que maravilla de ciudad. Tiene todo lo que puede tener cualquier gran ciudad pero rodeado de montañas verdes y de la bahía. Está perfectamente organizada, tanto como para que dos guiris como nosotros puedan visitar toda la ciudad en transporte público, sin coger un sólo taxi y sin perdernos (como referencia os podemos decir que cogimos varios autobuses mientras que en Shanghai todavía no hemos sido capaces de montarnos en ninguno) Además está limpísima y la gente es extremadamente educada. Así, cuando intentamos montarnos en el metro tal y como hacemos aquí, con los codos hacía fuera dispuestos a empujar a quien haga falta, de pronto nos dimos cuenta de que habíamos vuelto a la civilización y nos estábamos comportando como unos bárbaros. Como guinda del pastel es un sitio maravilloso para comer y para comprar ¿qué más se puede pedir? Hablando de comprar nosotros hemos comprado allí 9 pares de zapatos, una PDA, un portátil, una cámara de fotos.... Por cierto, aunque suene muy a Chino Hong Kong es el nombre inglés en Chino se dice Xiang Gang y si no lo dices así los Chinos no saben a donde te refieres.

Lo primero que hicimos fue coger un ferry, que se considera como cualquier otro transporte público, vamos que con "el abono" puedes cruzar a la isla de Homg Kong para subir en funicular (que también es un transporte público) a la montaña. Así fuimos a "Victoria peak" donde pudimos pasear por la montaña por primera vez en meses. Comimos lo más típico de Hong Kong: Dim sum, literalmente "que toca el corazón" ya sabéis que son esos pequeños pastelitos rellenos de cualquier cosa, por ejemplo gambas o setas...que pueden estar fritos o hervidos y son una delicia, además de muy baratos. Con la barriguilla llena nos fuimos a pasear por allí y además de que nos comieran los mosquitos, tuvimos unas maravillosas vistas de Kooloon y Hong Kong porque por una vez la suerte y el clima nos acompañaron y era un día soleado. Por desgracia echamos la tarde para comprar la cámara, queríamos una carcasa para hacer fotos submarinas y si uno no la tiene te dice que es que no existe y otro te dice que esa no, pero que te compres otra que tú no sabes si vale...Así que cuando salimos de allí ya era de noche y fuimos a ver la bahía iluminada. Esa es la típica imagen de la ciudad, porque cada noche hacen un espectáculo de luz y sonido a ambos lados del puerto explicando la historia de la ciudad e iluminando los edificios más emblemáticos, ya os decimos que lo tienen muy bien montado. Por último visitamos una especie de rastro que tienen por la noche que es, pues eso, como El Rastro, pero de noche. Esto también nos pareció una gran idea, porque si no, con "esa caló.." En fin, después de esto volver a "Mainland China" a pelear por los taxis fue un jarro de agua fría.



Al día siguiente habíamos pensado tener una jornada de campo y playa...pero se levantó lloviendo y con niebla (no nos iba a acompañar el tiempo y la suerte dos días seguidos, que aquí en China somos muchos y se tiene que repartir..) En cualquier caso, decidimos no cambiar nuestros planes e ir a visitar la isla de Lantau, que es donde está Disneylandia. Obviamente, no íbamos allí (aunque vimos muchos niños en el metro que iban que se hacían pis de los nervios los pobres) sino un templo budista que tiene el Buda sentado de exterior más grande del mundo(¡!). Hasta allí se llega en un teleférico que cruza sobre las montañas, un lago...y en nuestro caso sobre "la nada", había tanta niebla que sólo veíamos gris. Una vez allí, aunque hacía muuuuuuuuuuy malo, tuvimos claro que había merecido la pena, el Buda es impresionante y la zona más todavía (madre mía, qué campamentos se podrían hacer allí..) Y como son tan apañados, para mantener el templo pues los monjes hacen comida vegetariana y se come allí en el propio templo (algo así como las Clarisas y sus pasteles en versión budista) Paseamos por el bosque, vimos "el sendero de la sabiduría" en forma de infinito...Y decidimos después de tanta meditación volver en un autobús que recorría la costa: Error...se acabó el relax, el autobús bajaba que se las pelaba por montaña, comiéndose los dos carriles (en esto de la conducción los de HK sí son bastante chinescos) No obstante, esto nos creó el estado de ánimo necesario para volver a la jungla a regatear hasta lo imposible para poder comprar todo lo que queríamos.

Casi, casi lo tenemos claro, Chupao que no es tonto está viviendo en Hong Kong, mejor que no le encontráramos, que nos hubiéramos quedado allí con él. Habrá que volver allá con el buen tiempo a ver si podemos buscarle bajo el mar.

Un gran abrazo,

Oscar y Mónica

miércoles, 23 de abril de 2008

Días en Shenzhen

A las buenas,

Os escribimos desde nuestro hotel de Shenzhen que tiene un ventanal que comunica el WC con la habitación. Como sabéis habíamos venido a trabajar y también a intentar bucear un día en esta zona que es la de mejor clima, más o menos subtropical, de China. Pero resulta que ha habido un tifón (no os asusteis que no es más que mucha, mucha lluvia y también algo de viento) y se nos han fastidiado los planes.

Pero no os creais que no hemos visto peces...Hoy hemos ido a cenar a un restaurante Cantonés, que es lo típico de la zona. En China se distinguen cuatro zonas culinarias básicas: Norte-salado, Sur-soso, Este-Dulce y Oeste-Picante. La comida cantonesa se caracteriza por ser sosa pero muy elaborada. Pues bien, el Phoenix House está dentro de un hotel y además de haber comido muy bien, aunque soso, teníamos unos cuatro camareros para nosotros. Una de ellas tenía como labor rellenarnos la taza cada vez que bebíamos un sorbo de té, bien diurético ¿sabeis? Pero lo importante es que al salir tenían sus típicos acuarios "pelaos", pero esta vez con peces más grandes y marinos. Nos hemos queda peces...(todo esto en chino y lengua de signos) y nos ha dicho que tenían más peces. Y nos ha llevado a ver las peceras donde guardan las cosas que son para comer, con sus precios y todo, pero vivos. Esto a estas alturas no nos sorprendería si no hubieramos endo mirando y le hemos explicado a la camarera que nosotros buceamos y nos gustan loscontrado entre los peces de la "pescadería" el mero más grande que jamás habíamos visto fuera del mar y...¡¡un cocodrilo!! Además de esas cosas rosas que si alguien sabe que son, que informe por favor. Así que, al menos fauna marina hemos visto.



Shenzhen no nos gusta. Es moderna pero de mentira, cada dos pasos hay un Mc Donalls, dos KFC, tres Starbucks...y nosotros ya necesitamos comer arroz cada dos días (además apelotonado, si no, no es lo mismo) y no hay ambiente chino por ningún lado, lo más que hay es comida japonesa, eso sí bien buena. Así que, hoy más que nunca nos alegramos de haber optado por Shanghai. Lo que hay que reconocer es que tienen un "fake market" que el de Shanghai es una casa de muñecas a su lado. Lo más típico es hacerse la manicura y pedícura allí, cita a la que no faltamos. Y aunque salimos con los pies y manos más bonitos, también nos fuimos muy descontentos, con la sensación de que todo el mundo intentaba timarnos de muy diversas maneras que ya os contaremos. Mañana vamos a Hong Kong y esperamos poder contaros muchas cosas interesantes y enseñaros fotos preciosas hechas con la cámara libre de impuestos que nos vamos a comprar (momento publicitario)
Pues va a ser que Chupao tampoco está en Shenzhen.

Un abrazo enorme,

Oscar y Mónica

miércoles, 16 de abril de 2008

Nos estamos chinando...

A las buenas,

Antes de que se nos olvide, os contamos que el viernes por la mañana nos vamos a Shenzhen (una ciudad al sur del país) y después estaremos unos días por Hong Kong, no sabemos cómo de abandonado tendremos el blog esos días, pero seguro que volvemos con más cosas que contar y muchas, muchas fotos (entre nuestros planes está comprar una cámara por fin)

Queríamos contaros que nuestro chino y nuestra "chinez" avanzan. Aunque normalmente no nos damos cuenta, el otro día estábamos en frente de casa, en un restaurante pequeño y familiar al que vamos bastante. Dos guiris pasaron por delante, nos vieron allí comiendo y debieron pensar que era un sitio apto para extranjeros pero, aunque tiene carta en inglés, la camarera no lo habla (tampoco se entera mucho de nada, la verdad) y allí estaban los pobres rusos pegándole gritos (lo de dar gritos en otro idioma debe ser universal) en su inglés precario a la camarera. Acabamos haciendo de intérpretes, cosa que nos hizo mucha ilusión, aunque para los pobres rusos debió ser toda una experiencia porque pedían vino, traducíamos y la camarera "mei you" (no tengo) cerveza pequeña - "mei you" , tenedor - "mei you"... y así con todo. Debieron maldecir el momento en que nos vieron y se animaron a entrar.

Hoy nos ha contado la profesora que una forma de saludar en China, cuando te encuentras con un amigo, digamos como si fuera "¿cómo te va?" es preguntar "¿has comido?" a lo que invariablemente hay que contestar "he comido" porque lo contrario no es "kechi", porque parece que quieres que te den de comer. Pues bien, si nos preguntan a nosotros diremos que hemos comido porque, para tranquilidad de madres y abuelas, a estas alturas de la película podemos decir que casi comemos como en España. Hemos llegado a clasificar tres grandes grupos de comida que podemos encontrar: China (que puede ser cara o baratísima, comértela de un puesto de la calle o en un rascacielos... y que esté buena o no no depende de ninguno de estos factores) El segundo grupo es la comida internacional, de cualquier país del mundo y en general más barata que en Madrid. Las fotos que veis son del Thai Gallery, un restaurante precioso, en el que nos pusimos "morados" de unos platos deliciosos por unos 12 euros por persona ( A pesar del aumento del precio de los alimentos en china) Además, lo pasamos genial (si la compañía llega a leer el blog o a "hacer corta y pega" con él ;) le damos las gracias por ello) Y por supuesto el tercer y más importante grupo: la comida que tú te hagas en casa.

Y es que la gente se vuelve muy perrona cuando está fuera de España, pero con un poco de imaginación se puede hacer aproximadamente lo mismo que en casa: que para hacer judías blancas (sin chorizo, ni nada claro) no tienes pimentón...pues haces un mejunje de guindilla china con tomate y pimienta que da color y pica un poco. Que para hacer croquetas (eso sí, de gambas que el jamón no abunda) no tienes pan rallado ni rallador...pues machacas unos crackers ¡y ya está! Y si ante estos comentarios estáis poniendo una cara de espanto terrible sí, tenéis razón, es posible que estemos sobreadaptándonos pero de otro modo comeríamos pasta con tomate, no, ni siquiera con tomate, con soja a diario.

Veremos si el pobre Chupao anda perdido por Hong Kong, que son muchas islas y así cualquiera se pierde.

Un abrazo muy gordo,

Oscar y Mónica

lunes, 14 de abril de 2008

El Shanghai viejo y olé

A las buenas,

Perdonadnos el retraso al escribir. La verdad es que esta vez no ha sido por falta de cosas que contar, más bien al contrario, si no porque hemos estado un poco liados y un poco cansados después de un sábado de turisteo bajo un tímido sol y de mucha, mucha fiesta.

El sábado estuvimos visitando el Shanghai antiguo que es más bien viejo (en realidad nos hemos dejado la parte más bonita para un día con más sol) y que nos costó bastante rato encontrar pq aquí se mezclan muchos tipos de edificios. Lo cierto es que, bonito o no, es bastante impresionante. Ahí dentro está la china de verdad, o la de las películas, a escasos metros de los rascacielos. Con gente jugando en la calle y usando cacharros que para nosotros ya no existen. De hecho, apareció una señora con una carretilla con una especie de botes de madera labrada, que parecían tener quinientos años y, mientras nos preguntábamos para qué podían usarse la señora llegó hasta la alcantarilla y ayudada por una escobilla del water (esta sí que era moderna) nos dejó claro el uso de los recipientes. Lo mejor de la visita fue el Templo de Wen. Es una sensación curiosa entrar allí porque en la calle que linda con el templo se monta una especie de rastrillo con puestos donde se vende comida y algunas tonterías, pero por supuesto no se corta el tráfico. Así que el resultado es un barullo insoportable. Y de pronto, entras al templo y es un lugar increíblemente pacífico en el que no puedes evitar sentirte a gusto. El templo en cuestión tiene unos diez siglos, varios edificios, un lago con unas carpas horribles, un bonsái de trescientos años que, obviamente se ha hecho mayor y ya es un arbolillo. Una colección de ramas de madera con formas místicas metidas en vitrinas y lo más importante, el templo en sí con un Chino anciano y barbudo con toda la parafernalia para pedir deseos. Aquí debajo tenéis el nuestro (se ve medio medio, pero hacer un esfuerzo)



Parece ser que el proceso completo, que lo vimos después, es coger unos cuantos inciensos hacer tres inclinaciones, encender una vela roja y ponerla en un sitio que hay para ello, prender los inciensos y ponerlos en otro sitio, irte con tu deseo dentro del templo y hacer otras tres reverencias delante del abuelo, salir y colgar tu deseo donde buénamente puedas (que hay muchos) Aparentemente cuando se te cumple vas repites la primera parte, buscas tu deseo y lo quitas (ya sabes Crispún lo que te tocará) y, eso sí, le llevas unas manzanas al Buda, que el pobrecito se conforma con eso después de cumplirte el deseo, en vez de pedir jamón como Dios manda.

El sábado por la noche fue la Feria de Abril, era la primera vez que íbamos a Pudong de noche y nos pareció impresionante con todas las torres iluminadas. El restaurante estaba al borde del río y se veían los edificios clásicos al otro lado y los barcos pasando...Y además de eso, que está muy bonito te daban collar y pendientes de flamenca, claveles y un abanico y lo que es más importante: paella, salmorejo, cochinillo...y no sigo que lloro. Y mucho vino y fino y manzanilla...Y en consecuencia ayer tuvimos que consagrar el día a volver a ser personas, después de haber vuelto a casa intentando hablar en chino con todos los que encontramos por el camino. Además, conocimos a una gente encantadora con la que hemos quedado a cenar mañana, así que ya os contaremos.

Por desgracia no vimos a Chupao jugando Go en la ciudad antigua ni bailando sevillanas en la nueva...

Un abrazo enorme,

Oscar y Mónica



viernes, 11 de abril de 2008

El mercado de las perlas

A las buenas,

Ayer era primavera en Shanghai, salió un sol espectacular sobre el cielo gris-polución, en realidad hizo bueno para que se cumpla la regla de que "entre semana hace bueno y el fin de semana llueve" porque ya se ha vuelto a nublar, aunque en este caso nos da igual, sábado se celebra la Feria de Abril aquí y vamos a ir a ponernos como en una boda de salmorejo, croquetas, jamón y todo lo bueno que haya...ya os contaremos el domingo. Por cierto, sentimos no haber informado a tiempo de la super nota de Cristinita, pero desde aquí ¡¡¡ENHORABUENA!!!

Nosotros ayer visitamos el Mercado de las perlas. Os habréis ido dando cuenta de que aquí hay un mercado para cada cosa: el de las flores, de la seda, de las falsificaciones (este último rompe un poco la poesía de los anteriores) La verdad es que aunque nosotros no somos muy de joyas, sobretodo Oscar, merece la pena la visita. La estructura es la de un centro comercial en el que todas las tiendas son de joyas. En la tienda en que estuvimos había cajas y más cajas llenas de perlas y otras piedras y en las paredes modelos de collares y otras joyas. Aunque había perlas naturales y perfectísimas, también tienen cultivadas de todos los colores y puedes hacerte un collar por veinte euros o un brazalete por cinco (pensándolo bien está fatal contaros esto porque ahora ya no podemos llevaros perlas de regalo) Lo mejor de todo es que tú eliges el material y ellos se ponen a anudarlas, perforarlas allí y en un periquete tienen hechos lo snillos, collares, pulseras... Así que, ya sabéis amantes de las joyas ¡China también es vuestro país!





Hoy nos ha contado la profesora algunas cosas que no se pueden hacer en la mesa en China (que sí, que se puede sorber, eructar... pero también tienen sus manías) así que os las aprendéis para no quedar mal cuando vengáis: La primera es que no se puede dar la vuelta al pez cuando estás comiendo pescado (Aquí la mayoría de las veces que pides pescao te lo ponen enterito, para que te las apañes con los palillos), simboliza que la barca se da la vuelta en el mar y por tanto trae mala suerte. La segunda es mejor aún: no se pueden clavar los palillos en paralelo en el cuenco de arroz, hay que pincharlos cruzados. Esto es porque en los templos, o al visitar las tumbas de sus antepasados, los chinos encienden esa especie de bengalas que vemos en los reportajes y que son como dos palos verticales puestos en paralelo. Así pues, si en la mesa pinchas así los palillos es como un sacrificio hacia tus ancestros (es lo que nos ha dicho literalmente) Así que, cuando nos ha preguntado si nosotros no teníamos nada parecido le hemos dicho que en España no se pone el pan al revés ¡qué error! porque después hemos intentado explicarle en "chinglish" (chino con inglés) que es porque en la religión católica el pan simboliza el cuerpo de Cristo y lo que hemos conseguido ha sido que pusiera cara de horror y dijera "Do you actually eat your god??" (¿¿Os coméis a vuestro Dios??) Así que, si algún día circula por el Internet chino un bulo sobre que los católicos son "dios-ívoros" ya sabéis de donde salió.

Hoy nos hemos dado cuenta de que nuestra adaptación va avanzando, en la cena echábamos de menos el arroz como si hiciera mucho que no lo comíamos. Nos hemos puesto a hablar y nos hemos dado cuenta de que la última vez que lo comimos fue ayer al medio día. Sin comentarios. De todas formas, en la comida hemos intentado currarnos unos tallarines chinosquenoveas (Aquí los llamam "chaomien") y nos han salido un poco regular. Aunque la versión 1.1 se podía comer, la 1.0 era incomible, hemos pensado que mejor preguntamos a la ayi para que nos de unas clasecillas.

Con un poco de suerte mañana nos encontramos a Chupao bailando sevillanas en la Feria de Abril.

Un abrazote,

Oscar y Mónica

miércoles, 9 de abril de 2008

La calidad de los productos "Sold in China"

A las buenas,

Siempre os estamos contando las cosas buenas y divertidas que nos pasan, así que hemos decidido que por lo menos hoy vamos a intentar transmitiros que no todo es siempre un camino de rosas. De todas formas, hay que aclarar que tomándote las cosas con humor (¿Qué otra opción te queda?) nada es tan duro ni tan malo.

La idea surgió después de un día en el que sufrimos varias veces el "choque cultural" con la "calidad china" (nos reservamos el derecho a exagerar) Supongo que cuando habéis leído el título se os habrán venido a la mente las cosas que venden los Chinos en las tiendas de "20 duros" de España (que por cierto aquí no hay tantas y no veais lo que se echa de menos, aunque las que hay son de 2 kuai, unos 20 céntimos) Bueno, pues tened claro que eso es una maravilla comparado con las cosas que te encuentras por aquí. Por defecto, si pueden conseguir un producto para vender medio céntimo más barato lo prefieren, aunque la calidad baje a la mitad. Obviamente ante esto existen excepciones, el problema es que uno no puede ser experto de todo (De hecho podríamos decir que somos de nada) y mientras alguien te dice dónde se hace la compra perfecta no te queda otra que probar

El domingo por la mañana nos fuimos a buscar un regalo para Carolina y Dolores, ya que por la tarde celebraban sus cumpleaños. Aparentemente la cosa era simple, un par de plantas y unos detallitos. Recorrimos milcientas floristerías en las que las más que vender, parecían centros de recuperación o cementerios de plantas. Y encima, cuando les decías que la planta que intentaban venderte estaba medio muerta la echaban un manguerazo que por poco le arrancaban las hojas...Finalmente, encontramos una con plantas bonitas y algunas hasta bien conservadas. Era algo más cara que las demás pero no nos molestamos ni en regatear de los cansados que estábamos, después nos han comentado que hay un mercado de plantas y flores al que pronto iremos.

La baja calidad también te la encuentras en la casa: De vez en cuando nos quedamos con algún pomo o picaporte en la mano, cuando no es con la puerta entera... la caldera, que no siempre calienta y nuestro juego de cubiertos comprados en Carrefour del que sólo quedan cadáveres... y de la ropa ni hablamos, porque o compras ropa de "supermarcardelamuertecarasquenoveas" o mejor le haces un seguro de vida a los botones, que en una semana no te queda ni uno. Por suerte para los que vengáis, vamos encontrando buenos sitios para comprar, así que podéis venir hasta sin calcetines y traer la maleta llena de productos "Made in Spain"

La verdad es que lo que os hemos contado no es tan molesto como la efectividad de los "currelas" chinos (Manolo y Benito unos artistas al lado de lo que te encuentras aquí) Para que os hagáis una idea a Rafa, uno de nuestros coleguillas de Shanghai, que trabajaba en una empresa de muebles de lujo le dijeron que se diseñara su propio despacho, porque no está bonito que un jefe en una fábrica de muebles de lujo amueble tipo Ikea. Él se lo curró y le quedó muy bien, pero al montarlo había una chapa por la parte de delante que no se había pegado bien del todo. Avisó al jefe del equipo de instaladores y vino con varios de sus asistentes, quizá para demostrarles lo bien que sabía tratar a los occidentales. Y ni cortó ni perezoso enganchó dos tornillos (Y digo tornillos no clavos) y se puso a dar martillazos para clavarlos en la chapa y que se sujetara contra la mesa de roble o de ébano... Supongo que el final os lo podéis imaginar.

Por nuestra parte solo deciros que cuando nos mudamos a la casa vinieron un par de currelas a arreglar unos pequeños desperfectos. El resultado fue: Se cargaron una lámpara, cambiaron un grifo (Que por supuesto instalaron mal), la mitad de las cosas no supieron arreglarlas y la otra mitad se rompieron en tres días. Compramos unas herramientas para ir arreglando cosas, y pese a nuestra poca experiencia reparamos bastante cosas, el problema es que cuando arreglas una se rompen otras dos. Por cierto, sabemos que muchos sabéis de electricidad pero ¿Alguien sabe de grifos? Tenemos un problemilla...

Quizá Chupao se ha quedado tirado en alguna cuneta con un coche recién reparado y no consigue volver...

Besillos para todos,

Oscar y Mónica.

domingo, 6 de abril de 2008

Pato-Pekín

A las buenas,

una semana más cumplida en Shanghai y la Ley de Murphy se sigue cumpliendo: "Sol entre semana y lluvia el fin de semana". Es un poco deprimente porque nos impide hacer turismo de exterior. Pero bueno, se supone que en breve llega la primavera y disfrutaremos del mejor tiempo de Shanghai para vivir y turistear por la ciudad.

Para los que vayáis a venir por aquí tened en cuenta que los mejores momentos son la primavera y el otoño. En verano venid preparados: parece ser que el calor es infernal y que con la humedad ambiente se hace bastante duro. El Invierno, del que solo hemos vivido los últimos coletazos, también es muy duro. De hecho, hemos visto bastantes fotos de Shanghai nevado, a lo que se une lo que ya os hemos dicho muchas veces: Shanghai se supone que es Sur con lo que las casas no tienen calefacción.

Ayer fue un día un poco triste, Marie se volvía para Francia. La verdad es que en algunos momentos sentimos que hemos llegado un poco tarde porque vamos conociendo gente con la que conectamos muy bien pero se marchan de vuelta a casa... Como despedida final el sábado por la mañana a las 6:30 quedamos para desayunar con Marie y algunos amigos en nuestra casa. La verdad es que fue duro levantarse pero nos reímos un rato y pudimos despedirnos tranquilamente. En el desayuno había un chico belga de padres Chinos, Yan, que nos contó que a los chinos como él nacidos de padres chinos pero educados fuera de China, aquí los llaman "Bananas" porque son amarillos por fuera pero blancos por dentro (la verdad es que nos pareció muy acertado)

Tras casi dos meses por China ayer por fin probamos el mítico pato laqueado o como se lo conoce por aquí "PatoPekín" (no es un error ponerlo junto, es que la gente lo dice así, seguido) Para los que no los conozcáis, es uno de los más famosos de la comida China, era una comida en la antigüedad reservada a los emperadores o gente de mucho poder. El plato es tan importante que aquí se criaban patos de una manera especial para cocinarlo, hasta que tras mucho tiempo su evolución ha dado lugar una especie concreta de pato. Sobre como se prepara no os vamos a dar detalles por si a alguno se le quitan las ganas de probarlo. En la cena estábamos un grupo de gente española (bueno, y una chica chilena que para el caso era tan extranjera como nosotros) y una chica China que vivió un tiempo en Palma de Mallorca. Así que, además de llevarnos a un sitio de los auténticos (cuya estética se parece un poco más a la de los restaurantes chinos de España, excepto en las camareras con florero en la cabeza) nos explicó el protocolo completo. Eso sí, regañándonos cada vez que metíamos en algo la pata, por ejemplo, si usábamos la salsa del pato para unos rollitos que pedimos antes, rápidamente decía "nooooo eso para pato"...No parecía entender que nos gustara la salsilla también con los rollitos de primavera. La verdad es que el concepto es curioso porque al pedirlo, estás pidiendo el pato entero, carne, piel, una sopa...y si quieres te llevas los huesos y demás a casa para hacer un caldito.



Después volvimos al sitio ese que había que dar a un botón para abrir la puerta secreta a tomar algo y seguimos descubriendo sus secretos. Cuando Dolores y yo fuimos al baño (que en este caso estaba al fondo a la izquierda) nos encontramos con tres puertas a la derecha, tres a la izquierda y una de frente. Al abrir la de enfrente nos encontramos un espejo y las otras seis puertas, por más que movimos el pomo estaban cerradas...Ya nos íbamos a rendir cuando preguntamos a la camarera y nos contó que tienen truco (que no os decimos para cuando vengáis)...qué "salaos", como para un aprieto... Acabamos en el Zapatas que es uno de los bares más famosos de la ciudad que regala margaritas los miércoles.

Empieza a preocuparnos el hecho de que, claramente Chupao era un "banana" y a lo mejor se ha vuelto para España..

Un abrazo fuerte y laqueado,

Oscar y Mónica

jueves, 3 de abril de 2008

Peces de la suerte

A las buenas,

Aquí andamos, rezando por Cristinita todo lo que sabemos (seis horas de diferencia dan mucho margen para rezar) e intentando comprar vuelos por Internet para nuestros viajes por la China con un Internet que va a pedales y te expulsa de la red cada dos por tres (y entonces vuelves a empezar a meter toooooooooooda la información) Y con agencias de viajes en las que, da igual si preguntas si necesitas billete físico o vale con el electrónico o si dan desayuno en el vuelo, te van a contestar: "entonces...¿quiere usted que mire el precio de nuevo?"... Sólo deciros que aquí son las once de la noche y tras un día entero, no lo hemos logrado aún.

Como algunos días no tenemos tanto que contar, sólo rutina, hemos pensado que es un buen momento para empezar a introducir una costumbre china cada día y, si hemos llegado a entender su porqué dar alguna explicación al respecto. De todas formas, todas las sugerencias y dudas que vais planteando las apuntamos para haceros un reportaje al respecto más adelante, así que ya sabéis...pedir y seréis escuchados.

Hoy queríamos hablaros del amor infinito de los chinos por los peces, bueno, en realidad es que los peces, en especial las carpas, traen buena suerte. Por eso en muchos restaurantes chinos hay enormes peceras, algunas con peces de comer y otras con peces para ver, o también hay canales con peces nadando. Esa parte es la agradable, el problema es que también hay peces en otros sitios menos convencionales, por ejemplo en muchos pubs. En estos casos cuando son acuarios cerrados pues vaya que vaya, pero a veces son peceras de esas redondas abiertas y uno no puede evitar pensar la de cubatas que habrán bebido esos peces o la ceniza que se habrán comido. Además, muchas veces tienen que estar a tono con el ambiente del bar y, por ejemplo les tienen con luces rojas a todos o con decoración absurda. Pero esos no son los peces chinos que peor viven: los hay que viven en peceras totalmente vacías, por ejemplo al lado de nuestra casa tienen en el escaparate de una tienda de fotocopias una carpa descolorida que solo cabe en diagonal en su acuario y no puede moverse la pobre y no tiene ni una misera alga ni un cofrecillo de esos que le ponemos en España. Vamos, que para que den suerte basta con tenerlas, no hace falta que vivan bien.

Por cierto, volvemos a repetir: "No os molestéis en traer nada que pese u ocupe sitio que pueda ser empleado por queso, jamón, chorizo, lentejas u otras cosas por el estilo". Si queréis una bici plegable aquí las tenéis desde 20€ y si no os gustan nuestras zapatillas de estar por casa para invitados podéis compraros unas por 0.1€.

Hoy nos vamos a cenar Huo Guo a la pre-despedida de Marie que se va el sábado, volvemos a heredar un montón de cosas, pero volvemos a estar tristones.

¿Y si alguien confundió a Chupao con una carpa gorda y está en algún acuario atrapado, el pobre...?

Un gran abrazo,

Oscar y Mónica

martes, 1 de abril de 2008

marchando una de pies nuevos

A las buenas,

Ya llevamos un mes y medio en China y como premio hemos hecho tres de las cosas más chinas posibles: Darnos un masaje, ir a un Karaoke y comprar nuestros primeros dvd piratas.

Respecto del masaje decidimos no empezar muy fuerte y probar con uno de pies, en vez de con uno de cuerpo que tiene como más implicaciones. Fuimos a un sitio al que nos llevó Marie que a nosotros nos pareció muy agradable y limpio (aunque puede que estemos empezando a perder las referencias) con pequeños cuartos, forrado de madera y con una especie de camas donde por 3,5 euros te dan un masaje de pies de ¡sesenta y cinco minutos! Aunque uno sale con los pies totalmente nuevos hay que reconocer que tiene varias partes un poco duras. Lo primero, que nada más llegar te meten los pies en un cubo de agua que si no hierve es de milagro. Los chinos deben tener más tolerancia al calor o al agua caliente. Esto lo decimos basándonos en que beben agua templada (cosa que para nosotros es imposible) y que los grifos de las casas tienen dos posiciones: frío y arde, nada intermedio. A lo que íbamos, te meten los pies en el cubo y te dejan un rato en remojo y después te masajean con aceite los pies empezando desde las rodillas (es decir con bastantes alrededores) En algunos momentos es algo doloroso, no es que te soben simplemente, se trata de descontracturar completamente los pies y claro, a veces crees que se van a quedar con alguno de tus dedos en la mano, pero el resultado merece la pena. Nosotros repetiremos. La única queja que tenemos es que justo al lado nos tocó un señor haciéndose la pedicura...no os podéis imaginar la cantidad de piel que aquel hombre generaba entre los dedos de los pies, no queríamos mirar, pero es que le alumbraban con un foco y como no tienes más que hacer o miras o te duermes (sí, sabemos que la opción buena era dormirse) Obviamente, nos preguntábamos porque son tan baratos y una vez más nuestra profesora nos dio la respuesta, la gente joven no va a darse masajes así que, no hay demanda. Aparentemente no van, no sólo porque les da asquillo, sino porque también les han dicho desde pequeños que están llenos de prostitutas y no saben distinguir cuales son respetables y cuales no.

A los karaokes en China se los llama "KTV" y aunque parezca mentira son la oferta de ocio preferida de los Chinos. De hecho, cuando vayamos a visitar fábricas ya nos tocará meternos en alguno de la China profunda donde te ofrecen mucho más que música... El concepto Chino es un poco diferente: Aquí tu alquilas una sala privada en la que controlas absolutamente todos los detalles (Música, luz, calefacción...) y en la que tienes asignados camareros. A la hora de pagar hay diferentes opciones pero siempre pagas el alquiler de la sala y puede ser que incluya barra libre de algunas bebidas y otras tengas que pagarlas, todo o nada. La verdad es que la idea en el fondo no está mal, y como son muy baratos se pueden utilizar simplemente como salas de reuniones con los amigos. Casi todo lo que cantamos era en Inglés pero la sección local se hizo fuerte y se arrancaron con una canción China de la que solo podíamos entender una frase en inglés "One night in Beijing" que como era el título y estaba en el estribillo pues se repetía todo el rato.

A pesar de que el tiempo pasa, todavía hay detalles que demuestran que nos faltan "cosillas" para estar adaptados del todo. En la fiesta del otro día una de las chicas chinas que venía, nada más entrar nos preguntó si no teníamos "zapatillas de estar por casa para los invitados" y poder así quitarse lo tacones. Como parece lógico desde el punto de vista occidental no teníamos, pero en la próxima compra lo solucionaremos. Así que ya sabéis los que vengáis de invitados tampoco tenéis que traeros zapatillas de estar por casa, que ya tendremos nosotros para prestaros, reutilizadas, eso sí, de todos los que pasen por casa. De hecho, traeros embutido del bueno y quesos de todo tipo que aquí lo poco que hay es malo y bastante caro.

Preguntamos si Chupao si era cantaor profesional de Ktv (calculamos que a estas alturas se parecerá a Falete) pero parece ser que no.

Un abrazo de ozo,

Oscar y Mónica