domingo, 23 de noviembre de 2008

Cosas que juramos no hacer...

A las buenas, ¿Qué tal el fin de semana? Aquí, como es costumbre, pasado por agua y frío. La ciudad está encharcada y para salir no te queda más remedio que chapotear por las calles. La verdad es que, de un modo u otro, tras unos meses aquí empiezas a hacer las cosas de las que al principio te reías o incluso, que juraste no hacer. No me refiero a las "chinadas" que empiezan a formar parte de nuestra vida, si no más bien a las cosas de "Expat" que al llegar decíamos "será pijo" o "será colonialista"... Una de ellas, hartos de melamina y de ver peces con ojos tristes en la pescadería ha sido empezar a hacer la compra en un supermercado para extranjero, un japonés lleno de productos importados (Eso si, sin Colacao "kaolokao). Y sabéis qué es lo mejor de todo, que la compra en el supermercado pijo no sale más cara que en el normal, es todo cuestión de imagen... ¿Eso pasa también en España? Yo creo que no, que la compra en el Hipercor, realmente es más cara que en el Mercadona... pero nunca se sabe. Lo segundo es un poco peor, empezamos a tener "ataques de odio" Lo hemos visto con muchos de nuestros amigos que de pronto un día no pueden más con el regateo o con los escupitajos y les da como una ventolera y enloquecen. Nosotros nos manteníamos al margen, pero a ratos empieza a pasarnos también. Especialmente con dos costumbres chinas.

La primera, el impuesto revolucionario por tener los ojos abiertos, vamos que te cobren más por ser "guiri". Que en general, asuman que por ser extranjero te sobra todo es algo que empieza a sacarnos de nuestras casillas, especialmente cuando hablas con algunos Chinos y te dicen "Es que a los extranjeros no os importa pagar mas". La imagen que tienen los chinos de los extranjeros es la de los expats superforrados a los que la empresa les pone de todo, y cada vez somos mas los extranjeros que no estamos en esa situación. Es como si en España en la puerta de las tiendas hubiera un cartel que pusiera "ojo, si eres chino en esta tienda pagas un 10 más"... En realidad lo que mas molesta es tener que regatear absurdamente pq me has dicho que el cartucho de la impresora vale 10 veces mas... ¿Pero tu te crees que un turista viene a comprar cartuchos de impresora? Lo segundo es casi peor, ya van dos domingos consecutivos que nos levantan a las ocho de la mañana. El pasado la señora que mide el gas, que te mira raro pq abras la puerta con cara de cabreo. Este ha sido peor, porque han llamado siete veces al timbre y de pronto hemos oído la llave en la cerradura y otra vez el timbre. Era Juanita, nuestra "ayi" que sabe perfectamente que si no puede abrir es porque está echado el cerrojo por dentro y que si no abrimos es que estamos durmiendo, pero ha seguido llamando. Cuando Oscar ha abierto preguntando "¿Pero..pasa algo Juanita?" ella le ha dado un paquete de té que nos traía de regalo porque la pobre mujer es super agradecida con que le hayamos encontrado más casas a las que ir y nos ha traído té de su tierra (Huangshan), que por cierto es muy bueno. Oscar claro, le ha dado las gracias y ella ha dicho "de nada, de nada... ala, ya os dejo dormir"Yo creo que se ha debido ir muerta de risa, pensando que los "lawais" tenemos unos horarios rarísimos. Al final no te puedes enfadar mucho con alguien que te trae un regalo a casa, y es de los pocos chinos que ha decidido no estafarte. Y es que es Juanita es tan maja que se merecería capítulos enteros en este blog...Ánimo con la semana y seguir buscando a Chupao, que aquí con lo que llueve irá con una capa de agua gigante y no habrá manera de reconocerle. Tenemos que poneros una foto del modelo de capa de lluvia adaptada a la bici.Un abrazo enorme, Oscar y Mónica

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"No soy de aquí ni soy de allá" rezaba una canción de los 70. El síndrome del exiliado (aunque en vuestro caso se convierta en palabro). Supongo que cuando volvaís por aquí experimentareís lo mismo pero de signo contrario. Por cierto, la lluvia no ayuda nada y cabe la posibilidad genética de que alguno acabe hasta los cojones de agua...Al tiempo. Por aquí un frío de cojones. Besucos a repartir y Chupao estará arrugado como un garbanzo cumpliendo con su ancestral misión: tangar a guiris.

Anónimo dijo...

Que pasa chicos!!
Eso que me has contado de las compras me recuerda a Orville en Mauritania, lo que pasa que el lo controlaba con muy mala leche y dejando las cosas claras desde el principio(pero claro era un pueblo).
Hombre es normal, que te enfades con cosas... Eso de ser progre y que todo es bueno y tolerancia a tope es una chorrada. Si te levantan a las 8 de la mañana te cabreas, no dejas de ser buen chaval....
Los chinos tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. Y lo mismo que cuando vienen aqui algunos extranjeros sin querer les faltamos al respeto, pues ellos a ti también.

Je je
espero que os vaya muy bien
abrazos
Fer (ex-comitas)