sábado, 8 de noviembre de 2008

Cena mixta de parejas

A las buenas,

¿Qué tal va la semana? Por aquí sin muchas novedades, empieza a hacer frío en Shanghai y ya nos hemos comprado, antes de que los Chinos dejen de venderlos, uno de los radiadores que serán de la familia este invierno.

Hace un par de semanas estuvimos cenando con "Laura" nuestra anterior profesora de chino y su novio y no os hemos contado nada de cómo se desarrolló la cena. Ella nos pidió que eligiéramos la hora y el sitio. Tras mucho comernos la cabeza, elegimos un restaurante chino apañado ,el "Dong Bei Ren" ("Gente del noreste"), y pusimos las 7.30 de hora (un cálculo aproximado de entre sus 5.30 y nuestras 9.30 habituales) Pues bien, nos pidieron si podía ser a las 7 mejor que era un poco tarde. El novio de Laura resultó ser del "noreste", por lo que se sintió obligado a ejercer de anfitrión e incluso a invitarnos. Esto nos dio un poco de reparo, pero los chinos se toman estas cosas muy en serio. Éste en concreto casi le corta a Oscar la mano por intentar servile cerveza siendo él, el anfitrión, el que debe servir (lecciones de "Keqi" que no vamos aprendiendo) Escogieron comida que nosotros no solemos pedir, e incluso nos pusieron guantes de plástico para comer las costillas con las manos, que normalmente en nuestra calidad de "Lawais" no nos ponen.

A él le gusta la historia y nos cosas como que el final de las botellas trae suerte, así que si quieres tener un niño (por oposición a tener una niña, osea mala suerte) te lo tienes que tomar tú. Laura sin embargo es más práctica, como buena shanghainesa, si él hace algún comentario que le parece demasiado chino o "maoista" le mete en codo en las costillas (para que no nos ofenda) Y mientras está en el baño y le ha dejado su cartera para pagar echa un ojo al contenido muerta de risa, mientras nos cuenta que están muy bien juntos, pero que van a tener que dejarlo. Lo dice como un hecho, con toda calma. Ella es de Shanghai, pero él es del norte y su "hukou" (que es una especie de pasaporte interior) también, así que puede estudiar aquí y si llega a hacer un master le podrán dar un permiso para quedarse a trabajar. En otro caso no puede vivir aquí y sólo podría tener trabajos de segunda. Incluso si se casaran y tuvieran hijos, estos tendrían "hukou" de Shanghai, pero él no. Y a ella no le gusta el clima del norte, así que no hay remedio.

A pesar de lo anterior, Laura es una chica encantadora, no se parece mucho a Nan, no cuenta tantas cosas de la china profunda, porque ella es de Shanghai y eso es ser, practicamente de otro mundo. Dice cosas un poco a la ligera como "lo mejor de adoptar niños es que puedes escoger al que te parezca más guapo". En realidad esto es porque aunque haga gestos exagerados (entre los estudiantes se la conoce como "Hello Kitty") es muy natural y dice las cosas según las piensa (y si se equivoca se parte de risa y ya está) Por ejemplo, ella y su novio nos estuvieron explicando que aquí los funcionarios que ocupan puestos de gobierno aunque sean muy importantes, no ganan mucho sueldo, pero tienen lo que ellos llaman "grey money " (dinero gris) Ya sabéis, sobrecillos, regalillos...lo mejor fue cuando él añadió "Creedme, sé de lo que hablo, mi padre está en el gobierno regional..." Por supuesto, él nos confirmó su intención de seguir la tradición familiar y hacer carrera en la administración pública. A mi no me parece un mal plan ¿Y a vosotros?

Con esta lección de protocolo nos quedamos más contentos, si Chupao es un "dong bei ren" ya sabremos mejor como comportarnos el día que nos reencontremos.

Un abrazo para todos,

Oscar y Mónica

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