lunes, 3 de noviembre de 2008

Cangrejos, no tan peludos

A las buenas,

¿Qué tal habéis pasado el fin de semana? Como algunos habréis notado nosotros hemos hecho todo lo posible por permanecer alejados de los ordenadores, espero que perdonéis que no hayamos podido hablar, pero de vez en cuando tenemos que desintoxicarnos.

Como ya anunciamos el domingo fuimos a comer los famosos "hairy crabs" de Shanghai. Como siempre, toda una aventura. Cuando llegamos a la estación de tren para ir a las afueras nos dijeron que ya no existía el tren de la una y que había que esperar a las dos, como casi todos somos ya experimentados viajeros por la China ni nos inmutamos, nos fuimos a una cafetería a hacer tiempo. Cogimos el tren tras surfear entre la marea humana como siempre y la verdad es que sólo tardo cuarto de hora en llevarnos a nuestro destino. Lo que pasa es que una vez allí no había billetes de tren de vuelta, tampoco nos importó mucho, nos encogimos todos de hombros y decidimos irnos igualmente al restaurante (gestionando dos coches para ello y peleándonos porque querían meternos a siete en un coche de cinco) y contarle nuestras penas al dueño para que nos gestionara unos billetes de autobús o unos coches o algo. Si uno lo piensa como pensábamos hace unos meses parece que teníamos todas las de acabar durmiendo en aquel pueblucho (pueblucho en China suele ser un lugar con edificios alicatados por fuera y de unos dos millones de habitantes) pero casi todos los que íbamos ya no pensamos así, es como si nos hubieran implantado un chip de "ya saldrá la solución" No contábamos con que había dos que sólo estaban de visitas y que no pararon de dar...guerra durante toda la comida (utilizando para ello, a modo de guía turística, a la única amiga china de la pandilla) hasta que se aseguraron un taxi según acabaron de comer.

La verdad es que el sitio, dado que pensábamos que íbamos a un laguito, pues nos resulto un poquito horrible, porque está asfaltado y lleno de chiringos alrededor que por la noche parecen una feria. Eso sí, al lado está la urbanización "Spain villages" que tiene hasta una torre de campanario en medio. La cosa es que vas al lado del lago a visitar los criaderos de cangrejos y supuestamente a elegirlos, aunque como no los llevan contigo, pues no es más que un paripé. Los criaderos son pequeñas casetas de madera con entrantes al lago, con una estructura de estabilidad dudosa, y unas jaulas gigantes con poleas y cuerdas llenas de cangrejos y moluscos para alimentarlos. Lo que pasa es que el restaurante no está allí, hay que coger otro coche hasta otro sitio. Total, que para cuando llegamos a comer eran las cinco de la tarde.

Los cangrejos peludos no tienen más pelos que un cangrejo normal, al menos las hembras no, los machos unos pocos en las patas, pero tampoco es lo que uno piensa que es que van a ser como el Rey León. En realidad se comen en esta época porque tienen huevas y se toman con una salsita de soja y jengibre y "vino amarillo" (que en realidad es negro y se toma caliente) pero aparte de la aventura de llegar a comértelos son más o menos como nécoras de toda la vida. Los chinos recomiendan comerte un macho y una hembra por una cuestión de equilbrio y armonía. A Oscar alguien (en concreto el francés que protestaba por lo del taxi) le robo su hembra lo cual le desequilibró bastante, más que nada porque están mucho más buenas. Con la barriga llena y como esperábamos el jefe del restaurante nos consiguió los billetes de autobús y volvimos, como los niños de las excursiones del cole, cansados y felices a Shanghai.

Ya sabemos que Chupao tampoco cría cangrejos (extinguiría la especie a base de comérselos) así que, a ver si nos contais cómo le habéis buscado el fin de semana.

Un fuerte abrazo,

Oscar y Mónica

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola chicos!!! Hacia mucho que no entraba a leer como os iba... aunque de vosotros algo sé...

Ya he visto que se necesita comer macho y hembra para tener equilibrio... así estoy yo... desequilibrada... jajaja

Por cierto en Edimburgo.... tampoco encontré a Chupao... pero seguiremos buscando... En Bilbao a lo mejor?

Un besazo

La Herrera Pequeña.

CLOTI dijo...

¡Ya sabia yo que la culpa del desequilibrio de Oscar va a ser de la Hembra!, bueno esto era una broma. ¿puedo sugerir que las próximas fotos que hagais incluya vuestras propias caras? me gusta ver los cangrejos de la mesa y si se les vieran los pelos entendería que no salieran vuestras caras, pero entenderlo, soy muy cotilla y quiero ver con quien andaís.
En Miraflores hace un clima ideal para un esquimal, y si Chupao está por aquí no le vamos a reconocer porque el frio le habrá hecho perder todas sus redondeces.
Besitos y disfrutar mucho.
Cloti