miércoles, 21 de mayo de 2008

El choque cultural inverso

A las buenas,

hacía más de una semana que no contábamos nada por aquí, pero todo tiene una explicación (por cierto, mil disculpas por no haber respondido a ningún comentario estos días) Para los que no lo sepáis los últimos 15 días nos los hemos pasado entre Italia y España, trabajando, viendo a la familia y haciendo otras (muchísimas) cosas. No sabemos muy bien cuando volveremos así que hemos aprovechado el tiempo todo lo que hemos podido con lo que los últimos días ya estábamos reventados.

Vamos a contaros una cosa que nos ha pasado y que cuanto menos nos a perecido curiosa, que hemos decidido llamar "El choque cultural inverso". Suponemos que todos los que habéis estado de campamento o durante algún tiempo viviendo en algún sitio diferente de vuestro hogar podréis comprenderlo. Parece mentira lo chocantes/sorprendentes que le pueden resultar a uno las cosas que ha vivido durante toda su vida cuando dejan de ser lo común tan sólo durante tres meses.

Una de las cosas que más nos ha llamado la atención han sido los olores. Lamento deciros que para los extranjeros España, no digo ni que bien ni que mal pero huele. Muchas veces habíamos comentado que otros países tienen un olor característico, como Alemania que huele a bollo o todos los olores que os hemos descrito sobre China. Pero jamás nos habíamos fijado en el olor de España. Hemos de decir que el hecho de que se celebrara San Isidro durante los días de nuestra visita no ha ayudado mucho con el olor a fritanga que había por todas partes. Total, que por más que nos ofendiera cuando "la Beckham" decía que España huele a ajo, tan desencaminada no iba...

Pero lo peor de todo es haber perdido la costumbre de escuchar castellano de fondo y leerlo por todas partes. Y es que, cuando uno camina por Shanghai se acostumbra a que el 95% de las cosas que hay escritas no las entiende y de las que puede entender muchas no se ven desde lejos porque la letra es realmente pequeña (Seguro que alguno ya estaba pensando algún comentario malicioso) Esto hace que tiendas a leer cualquier cosa que puedas entender, asumiendo que será importante y puede ser útil o tal vez como cuando eres pequeño y es realmente un orgullo ser capaz de leer lo que hay a tu alrededor. Pero al llegar a Europa, incluso en Italia, entiendes todas las letras de todas las palabras a tu alrededor y no puedes evitar mirarlas hasta que te mareas. No obstante es peor aun con el idioma hablado. Aquí para entender una conversación tienes que hacer un esfuerzo si es en inglés, o un "esfuerzazo" si es en chino. Así que te acostumbras a estar completamente aislado de los sonidos de alrededor como la tele de fondo, o las conversaciones del metro. Cuando vuelves a España y de pronto todo es comprensible (en términos de idioma) de nuevo, es, más o menos, como cuando en las películas hay un personaje que puede escuchar todos los pensamientos o deseos de otros y parece que se va a volver loco. Pues eso, totalmente sobreinformados y pidiendo a todo el mundo que hablara más despacio o que bajara la tele para poder seguir la conversación.

De nuestro paso por Europa nos ha hecho bastante gracia la reacción al utilizar nuestro Chino (o Mandarín como ellos prefieren llamarlo) con los Chinos de Europa. El primer contacto fue en Milán unos amigos, a los que desde aquí agradecemos el buen rato que pasamos. Después de responder seriamente a la broma de "¿Os apetece comer en un Chino?" se las apañaron para encontrar un restaurante 99% Italiano: Menú italiano pero personal Chino (Nos contaron que en Milán son los mejores pizzeros) En general, se quedan mirándote como diciendo "esto no me lo estás preguntando a mi", pero cuando les preguntas si hablan Chino (Que podría ser que no, no es algo que sea genético) ya reaccionan, sonríen y te responden.




Cuando ya nos habíamos "desachinado" nos hemos vuelto a China, pero esa es otra historia que ya os contaremos.

Quizá podríamos haber reconocido a Chupao el día de San Isidro como el más castizo de los chinos...

Un abrazo para todos,

Oscar y Mónica.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Vosotros si que oléis a fritanga!!!

jaja

Habrásevisto los beckan estos!!

Anónimo dijo...

Hola pareja, después de varios días, he conseguido ponerme al día de vuestras aventuras chinas, según lo contáis debe ser una experiencia apasionante, tanto que estoy enganchada en plan telenovela... por favor no dejéis de escribir, je!!

Os dejamos por aquí un fuerte beso para los dos con achuchón incluido...

Antonio y Janinia

Anónimo dijo...

Chun-Chun, Chun-Chun...A qué huelen las nubes???? Chun-Chun, Chun-Chun...A qué huele Nápoles????
Vaya, vaya debe ser herencia del totem paterno...Según rumores Chupao está en París de catador de Cacharel. Besucos.....

CLOTI dijo...

Después de vuestra aventura china, milanesa y madrileña (parece que estemos hablando de comidas)tengo que decir que se os ha visto estupendamente pero que a todos nos ha sabido a poquito. Así que he decidido enviar un mensaje a vuestro jefe: "Por favor, la próxima vez que vengan con más tiempo, que casi ni los hemos visto".
Bueno Chinorriss, espero urgentemente vuestra próxima entrega.

Besos,

Anónimo dijo...

ciao belli.........veo q ya estaisen china y hos entiendo q se hace muy corto y no te de tiempo pa na de na..........tambien estoy de aquerdo con q las cosas de toda la vida pueden parecer estranas y esto me da mucha alegria q no soy la unica( q me sentia yo como un bicho raro em)
ciao tonita has visto q yo tambian busco a chupao pero me sa q no le qusta mucho la pasta prefiere la oreja de carabanchellll,
bueno un besito guapos

Peninsular dijo...

Como no soy capaz de responder a los comentarios de uno en uno, ahí va:
1.Tolila, ya ves que me retracto en la siguiente entrada. España huele de maravilla.
2. Janinia!! qué alegría que estés por aquí, un abrazo enorme y más para Nono.
3. Pater: o del propio...
4.Mamá por favor,que somos mayores!! :P
5. Maite, no sabes que alegría ver que a ti también te pasa.

Besos y abrazos para todos.