martes, 13 de enero de 2009

Nuestros amigos los chinos...

A las buenas,

¿Qué tal el fin de semana? Nosotros ya medio adaptados al jet lag (vaya, medio medio porque yo me sigo despertando todos los días a las 4.30 am) y a nuestras rutinas.

Hoy hemos empezado de nuevo nuestras clases de chino a las 8 de la mañana. Nan, como regalo de año nuevo nos ha traído unas hojas para controlar cómo estudiamos en las que tenemos que apuntar a diario las palabras, frases y caracteres que aprendemos, así como nuestras dudas. Lo mejor es que la hoja viene coronada con una frase de Mao (que en chino tiene las mágicas 8 palabras) "el buen estudiante cada día piensa más alto" Parece ser que hace años los niños corrían todas las mañanas (como nuestra ayi..) diciendo: "el buen estudiante cada día piensa más arriba, cuida de su salud, protege su patria" Esto en chino rima y tiene más gracia y, por supuesto nuestra profe opina, como las abuelas, que ya nada es como era y que a los niños de ahora les hace falta más correr repitiendo el eslogan y menos ordenadores...

Hoy teníamos cena con nuestra exprofe Laura y su novio, les habíamos prometido arroz con leche hace tiempo y han venido a casa a probar comida "tipical spanish" Esto nos ha creado un estrés insoportable, porque como sabéis Mark es realmente chino y "kechi" y ya ayer Laura nos mandó un sms diciendo que él se empeñaba en traer un regalo y que qué queríamos, después del "nada, nada por favor.." han traído un vino chino que, sorprendentemente, estaba muy bueno.

Como ya os hemos contado antes,un buen anfitrión tiene que preparar comida como para el doble de invitados del os que hay para que sobre, que si no eres un rata...así que imaginaros intentando preparar comida que: no fuera fría, gustara a los chinos, tuvieramos los ingredientes aquí y que no estuviera totalmente compuesta por huevos y patatas (base de nuestra gastronomía si uno lo piensa) Al final hemos puesto unas tapillas )aceitunas, mejillones, queso...), sopa castellana, pimientos fritos, tortilla de patatas y arroz con leche. Todo con sus correspondientes explicaciones: "esto es queso, se come con pan" "¿porqué?" Como no era jamón y no podía decir lo de "porque si no te va a dar sed esta noche" no he sabido qué decir. Igualmente, hemos explicado que los mejillones han venido en lata desde España sin cáscara y que lo que flotaba en la sopa era pan, no setas. Ah, y que las aceitunas rellenas de anchoas no tienen una anchoa muy pequeñita dentro, sino sólo un trocito. Por último, casi tenemos un disgusto cuando le hemos quitado el plato de sopa a la mitad al chico porque se estaba comiendo la tortilla y nos ha mirado con cara de "¿pa` qué me lo has puesto si luego me lo vas a quitar? " hemos tenido que contarle que nosotros normalmente acabamos el primero antes de comer el segundo, pero que no pasaba nada, que como él quisiera.

Pero podéis estar orgullosos...¡hemos conseguido que sobre un cuarto de tortilla y medio bol de arroz con leche! Yo no sé si les ha gustado o si se han ido llenos, pero entre el vino (teneis que pensar que pesan muy poco y Laura al final veía cuatro monos en los tres monos de piedra que tenemos en la puerta) y lo pesado de la cena van a pasar una noche que se van a acordar de nosotros y, queridos padres, puede que de vosotros también. Pero nos lo hemos pasado bien, eso seguro.

Hoy no nos enrollamos más, que hay platos como de una boda para fregar. Ya en el próximo os contamos las conversaciones que hemos tenido, nos cuentan tantas cosas de la cultura china y nos muestran tantas cosas de cómo son realmente que es imposible no estar un poco más cerca de Chupao. Prometido queda.

Muchos besotes,

Oscar y Mónica

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si uno lo piensa bien a la base mencionada le añades el cerdo y todo junto te salen huevos estrellados y pocas cosa más como la tortilla campera. ¡Joder qué cosas!

Anónimo dijo...

A lo mejor se han dejado el cuarto de tortilla para q no parecierais unos ratas, digo!