A las buenas,
hemos estado unos días desaparecidos, entre curro y visitas, dando vueltas por la China en busca de Chupao, a ver si creéis que nuestra misión es contaros cosas en e blog para que os escaqueeis del curro ;-) Antes de nada...¡¡¡ENHORABUENA CRIS!!!
El relevo de "los Blase

s" lo tomaron Jorge, Milagros y Alfonso, ayer por la mañana se marcharon para Madrid y hasta el 9 de Agosto que vengan Victor y Patrix estaremos sin visitas. Los que vayáis a venir y no os importe traernos cosas no preguntéis a Mónica, todavía mantiene su educación occidental, y os dirá que no necesitamos nada. En realidad es cierto, pero ¡y lo que se agradecen algunas de las cosillas que nos han traído!, preguntarme a mi y ya os paso la carta de lo reyes magos ;-)
Hemos pensado que la gente que venga a vernos, siempre que les apetezca, podrían escribir una entrada contando sus experiencias por aquí. Por el momento hemos tenido dos visitantes, así que vosotros mismos (Blasillos, ¡animaros!). Mientras llegan o no llegan sus comentarios os contaremos algunas cosas que les han llamado la atención y que quizá a nosotros por ser cosas de nuestro día a día nos resultan naturales:
La comida es uno de los temas que más sorpresas han traído a la gente, creemos que ya hemos dicho varias veces en el blog que pica, que de hecho pica casi todo. De todas formas, el picante flojillo chino no es muy desagradable y al final la gente se acostumbra, ¡A ver si viene algún valiente que quiera venirse a un Sichuanés! Por cierto, a ver si os ponemos un pequeño tutorial de como comer con palillos que en los chinos de España cuando te cansas y usas el tenedor es muy sencillo pero aquí... aunque con el curso intensivo todo el mundo se vuelve hecho un maestro.
El idioma es otra de las cosas sorprende bastante. Sí, los chinos no hablan inglés, ni siquiera en Shanghai, y cuando lo hacen es casi igual de difícil de entender que el Chino, y mejor no hablemos de lo que entienden o dejan de entender. Ahhh! por cierto, ellos también creen que si a alguien que no habla chino le hablan despacio y fuerte pueden llegar a entenderles, habrá que preguntarles si tienen el mismo chiste.
El tamaño de las cervezas. Porque no todas las sorpresas son malas, para más de uno es una gran noticia que el tamaño básico sea de 780 ml, aunque no todas están todo lo frías que nos gustaría, cosa que suelen resolver echando hielitos. La palabra clave es "bingda".
En estos días separado
s hemos vuelto a algún sitio al que ya habíamos ido y al que tendremos que volver pero que sin,ceramente no tiene ningún interés excepto por temas de trabajo. Por suerte para nosotros hemos podido
disfrutar de uno de los sitios, desde nuestro punto de vista y de mucha gente, más bonitos de China: "Huangshan o La montaña amarilla". Como ya nos aclaró el guía este sitio no se llama así por el color de las montañas sino en honor a un emperador. En realidad Huangshan no es una montaña son un montón de ellas con formas extrañas a las que los chinos se han encargado de buscar un significado (la piedra del mono, la dama que mira al perro, el árbol con forma del carácter de tigre...por imaginación no será) El parque natural tiene bastan
te restringida la entrada de vehículos a motor, menos mal que éramos extranjeros y españoles y al final nos dejaron pasar, y hay escaleras de piedra por la zona visitable para reducir el impacto medioambiental. Los chinos describen Huangshan como los paisajes que típicamente aparecen en dibujos chinescos, y como podéis ver en las fotos así es. Para subir a la montaña hay dos opciones "a pata" o en teleférico, aunque de ninguna manera os librareis del placer de andar por la montaña. Para ir a ver los diferentes picos, cañones... hay que moverse por la parte de arriba, ¡Qué suerte después de la contaminación de Shanghai! Uno de los momentos
mágicos de las visita a Huangshan es ver el amanecer desde arriba, y una de las principales razones para dormir en la montaña porque los alojamientos son caros y la comida...digamos que sólo alimenta. Como es algo que
hace mucha gente, en la recepción del hotel te dicen que una exactitud tremenda la hora del amanecer aunque se recomienda llegar un poco antes para coger un buen sitio y porque la vista no solo merece la pena en el momento exacto de la salida. Para los curiosos, en nuestro caso la broma supuso levantarnos a las 4:30am, eso si antes de las 6am ya estábamos de vuelta en el hotel durmiendo hasta el desayuno.
Por cierto, no lo hemos comentado pero a Huangshan fu
imos en tren y hemos tenido la suerte de disfrutar de la maravillosa segunda clase de los trenes nocturnos, literalmente llamada "cama dura". Una maravilla señores, el que venga a China que viaje de noche y si no es muy especial en cama dura ahorrareis tiempo diurno y dinero (En cama blanda muchas veces no hay mucha diferencia de precio respecto del avión, pero siempre os ahorrais el hotel)
Para otro día os comentaremos otras cosas que hemos hecho como nuestra visita al parque acuático de Shanghai, el turisteo (¡Por fin!) por Shanghai o los auténticos circos chinos.
En esta búsqueda intensiva de Chupao, incluso con ayuda del exterior no ha habido suerte ¿Habrá huido de "la caló" de la China?
Un besazo a todos,
Oscar y Mónica.