lunes, 23 de marzo de 2009

Receta para una tortilla chino española

A las buenas,

¿Qué tal el fin de semana? Por aquí de vuelta a la lluvia, aunque ya no al frío, estamos en fase de tormentas de primavera antes de que llegue el calor de verdad.

En esta, nuestra entrada 101, os vamos a contar cómo nuestras interactuaciones con los chinos tienen sus consecuencias ¿Os acordáis del día que invitamos a Mark y a Laura a cenar a casa? Hicimos, entre otros muchos platos (con el objetivo de ser Keqi) una tortilla de patatas. El otro día Laura nos confesó que después de probarla, le gustó tanto, que había decidido intentar hacer una en casa y explicarle a su madre las maravillas de la gastronomía española. La madre, sabedora de las habilidades de su hija en la cocina, la dijo que vale pero que sólo la dejaba usar una patata y un huevo que seguro que al final todo era para tirar. No le falló la intuición a la pobre mujer, aunque Laura al final empleó dos patatas y cuatro huevos para hacer la siguiente receta:

1. Se hierven las patatas (ojo, nadie ha dicho nada de lavar, pelar o partir)
2. Ahora sí, se pelan y trocean las patatas y se vuelven a echar en una cacerola (nada de aceite por supuesto)
3. Se cascan los cuatro huevos encima de las dos patatas hervidas y se pone todo al fuego.
4. Al no adquirir la textura recordada se empieza a añadir leche (creo que al menos no era de soja) hasta gastar el tetrabick, para mayor disgusto de la madre.
5. En el momento en que se pega todo al fondo de la cazuela, se raspa con una pala de cocina y se añade algo de sal a ver si mejora.
6. Cuando la madre de Laura lo prueba, se tira todo el conjunto a la basura.

Obviamente, gracias a nuestra invitación, la madre de Laura opina que los españoles comemos cosas asquerosas. Ahora tenemos que devolver el honor a nuestra cocina preparando en algún momento una tortilla para la mujer (infinitamente más fácil que conseguir que Laura aprenda a hacerlo por sí misma) Y es que si eres chino la tortilla de patatas no es tan intuitiva como parece :P

Ánimo con la semana y no dejeis de explicar a los chinos que veais las maravillas de la comida española, cualquier día llega a oídos de Chupao y viene a buscarnos para que se lo expliquemos.

Un fuerte abrazo,

Oscar y Mónica

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si yo fuera china, en el paso 4 lo hubiera metido todo en la "minipimer"...

Muchos besitos,
Luci-luci