miércoles, 3 de noviembre de 2010

Mucha cara y mucha piel en la cara

A las buenas,

Pues sí, ya sabemos que hace un siglo que no escribimos, pero no, no es que hayamos dejado de buscar a Chupao..El problema es que ultimamente nos ocupa una cantidad de tiempo, que para escribir no nos queda..

Pero el otro día estuvimos con Sophie (¿Os acordais de Sophie? Nuestra amiga china que está aprendiendo español) y eso siempre da para tener alguna historia interesante que contar. En este caso estabamos explicándole lo que es "tener mucho morro" o "tener mucha cara" en español. Ella nos comentó que en chino para el mismo significado se usa "tener la piel de la cara muy gruesa" (dicho en chino son cuatro palabras, no es tan largo) Ya que si tienes la piel de la cara muy gorda, nunca se te va a ver si te sonrojas..

Para explicarlo nos contó un cuento para niños que le contaban de pequeña: Erase una vez un hombre muy rico, muy rico, muy rico, que se había hecho rico porque era muy malo, muy malo, muy malo con sus trabajadores..Así que cuando murió fue..Bueno, fue a donde van todos los chinos según su cultura, que es bajo tierra, pero no es el infierno...Allí le recibieron para..Esto tampoco me queda muy claro, parece ser que no es un juicio, es más bien una entrevista para ver qué tal te ha ido la vida...Cuando le preguntaron, cómo había sido su vida el señor dijo que espléndida y ante la pregunta de que si tenía alguna queja, algo que hubiera echado en falta, el señor tan rico, tan rico, tan rico respondió: "una barba, nunca me ha crecido la barba". (La típica obsesión de los chinos con la barba..) El..entrevistador, digamos..se extrañó mucho ante la respuesta y pensó que era extraño que a aquel hombre al que se le había dado todo, no le hubiera tocado también una barba, así que le dijo a sus duendes que comprobarán porqué el señor tan malo, tan malo tan malo no había tenido una barba nunca. Los duendes, consultaron su libro donde estaba escrita toda la vida de aquel hombre y respondieron: "claro que tiene barba, dos metros ni más ni menos" "¿Y entonces?" respondieron el hombre rico a la par que malo y el..entrevistador (sigo sin encontrar otra palabra) El duende respondió: "La barba era de dos metros señor, pero la piel de su cara de tres".

Si no os ha hecho gracia tampoco me extraña, pero yo ya soy medio china y me gustó la historia. Por cierto, le regalamos a Sophie un libro en español y al día siguiente nos mandó este mensaje de agradecimiento: "Hola, guapa. Que tal hoy? Quiero decirte que me gusta el libro mucho y es de mi "level" mas o memos. He leyido (?) trenta y ocho pajeras :) Xiexie!"

¿A que esto si os a hecho gracia? :P No dejéis de buscar a Chupao que no sabemos si tiene la piel gorda, pero la cara como un pan..

Un fuerte abrazo,

Oscar y Mónica

2 comentarios:

Nacho M. dijo...

Ciertamente hace demasiado tiempo que no escribíais, pero, como ya sabía de vuestra intensa búsqueda, no me ha extrañado.

Sobre el tema que nos ocupa -y supongo que vosotros ya habréis caído- tener mucha piel en la cara es posible que te la endurezca y no permita ni salirte la barba. Así que esta historia, que a lo mejor trajo Marco Polo a Europa y vaya usted a saber quién a España, degeneró en lo que aquí llamamos “caradura”.

En cuanto a la segunda parte he de reconocer el esfuerzo: “leyerse treinta y ocho pajeras” de una lengua no vernácula en un solo día tiene su mérito.

Me alegro volver a leeros.

Besucos.

Ana Gil dijo...

me ha encantado la historia de la cara con la piel gorda, creo que Corra tiene la piel de la cara de 4 metros por lo menos, porque está aquí en el sofá hecho una croqueta y dice que esta noche no salimos y que nos quedamos a ver pelis en casa, que os parece eh? a que tiene la piel gorda gorda gorda?? (aunque debe tener la barba más larga que la piel porque se le sale por encima de la boca) jajaja