miércoles, 18 de febrero de 2009

¡¡Un añito señores!!

A las buenas,

Ya estamos aquí otra vez y además hoy es un día muy especial, hoy es nuestro aniversario chino, hacemos un año en Shanghai, un año buscando a Chupao (por cierto hoy hemos visto a su mismísima abuela pero no nos ha ni hecho caso) y encontrando otras cosas.

La verdad es que os hemos dejado allí el sol y nos hemos encontrado un Shanghai más frío, húmedo y lluvioso que nunca..Y el jetlag se está cebando con nosotros, supongo que el cuerpo dice basta en un momento dado, así que yo por ejemplo me levanto con un hambre matadora a la hora de cenar española que, desgraciadamente, aquí son las cuatro de la mañana.

Dejando esto aparte estamos de nuevo buscando piso, aunque de primeras hemos puesto un filtro un poco difícil, porque estamos mirando dentro de nuestra urbanización, hemos visto ya un poco de todo. Pisos imposiblemente horteras, con lámparas de araña una barra como si fuera de bar en mitad del salón (no una cocina americana, que la cocina estaba aparte) o papel pintado imitando ladrillos en las paredes. O los pisos más cutres del mundo pero con duchas supersónicas (de hidromasaje pero con pinta de que te metes dentro y te teletransportas) vestidores y esos detalles que aquí son imposibles de encontrar, como lavavajillas y horno. También hay pisos que te los enseñan con la familia dentro y el bebé de turno como reclamo (las casas chinas no suelen oler a rosas, pero si hay un bebé te encuentras con olor a galletas y productos jhonson) o la niña de la casa que te enseña y explica las habitaciones..El que más nos ha gustado es un quinto, bajaríamos quince pisos, que es mucho, que entre otras cosas tenía un piano blanco y un oso de peluche gigante sentado en un sofa, aunque con un cierto toque de hotel...en cualquier caso, se sale de presupuesto, aunque por intentarlo que no quede, ¡Un año en China da para muchas técnicas de regateo! Os mantendremos informados.

Yo creo que a lo mejor dentro del oso de peluche gigante está escondido nuestro Chupao, que aburrido de que no le encontremos ha empezado a seguirnos él a nosotros.

Un fuerte abrazo,

Oscar y Mónica

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jo.. un año ya por alli y sin encontrar al capullo de chupao... que barbaridad!!
Espero que no os vengais abajo y no paréis hasta que no le encontréis, que para algo estais allí...;-)

Muchos besos

Anónimo dijo...

Un año de jet lag...Pero un año de fiestas cada vez que venís. Un año de comida china y un curso intensivo de gastronomía tradicinal española; que os cebamos como a aves que pudieran regurgitar los callos o el codido a su antojo. Un año de transformaciones propias y ajenas; sólo parece no cambiar Chupao pués debe seguir siendo gordito y escurridizo.
Besucos.